El Estudio del Trabajo
Estandarizado nunca debe reducirse a realizar una fotografía de cómo se debe
realizar un trabajo sino que tendrá como objetivo primordial reducir el coste
de fabricación a través del análisis pormenorizado de todas las actividades del
proceso.
La mejora continua de los
procesos y de las actividades para convertirse de forma eficaz y eficiente en
un análisis de las necesidades de los clientes podría sistematizarse en un
proceso totalizado por las siguientes etapas:
- Identificar
los orígenes del valor para los clientes en todas las actividades y suprimir o
reducir al máximo cualquier actividad que no contribuya a aportar valor.
- Identificar
los retrasos, sobreproducción y sobrecostes (reprocesos, excesos de tiempo
) de
las actividades.
- Efectuar
un seguimiento de los indicadores del despilfarro.
- Diseñar
el flujo de actividades de toda la organización. Esto permitirá establecer una
lista de las causas que motivan la aparición de retrasos, sobreproducción y
sobrecostes en las actividades, etc. La eliminación de estas actividades disminuirá
los despilfarros.
La gestión de las
actividades puede instrumentarse a través de actuaciones básicas, tales como:
- Reducción
del tiempo y el esfuerzo en la ejecución de una actividad.
- Eliminación
de las actividades innecesarias, porque no agregan valor o son evitables.
- Selección
de las actividades menos costosas entre las alternativas posibles.
- Participación
o segmentación de las actividades, que permitan atender las necesidades únicas
o singulares de los clientes.
- Redirección
de los recursos en exceso, que deberán destinarse a otras actividades o ahorrarlos a nivel de la
empresa.
El objetivo de realizar
estudios del Trabajo Estandarizado no se debe constreñir exclusivamente a fijar
unas producciones horarias sino que debe ser una herramienta de Mejora
Continua, tal y como viene haciendo CPL-Consulting desde hace más de cuarenta años.